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ESPECIAL PARA EL TIEMPO
En tamaño cuarto y con cuatro páginas apareció el 11 de Septiembre de 1909 El Civismo, periódico político que redactaron F.M. Hurtado, Vicente Martínez, y del cual fué Director – Administrador, Orestes González Velazco.
Se trata de un semanario que presentaba al “General Juan Vicente Gómez, prestigioso candidato del Estado Trujillo a la consideración de los venezolanos para el período constitucional de 1910 a 1914” y como “Candidato a la Presidencia Constitucional del Estado Trujillo, en el propio período al General Víctor Manuel Baptista, leal servidor de la Reconstrucción Nacional y decidido amigo del eximio Jefe de la Causa”.
El Civismo se editó en la Imprenta Oficial del Gobierno del Estado. A partir de su número 13, de fecha 12 de Febrero de 1910, fué modificada su plana directiva en la siguiente forma: Administrador General: Orestes González Velazco. Redactores: Juan P. Bustillos, doctor Inocente de J. Quevedo, doctor Juan Francisco Bustillos, doctor Enrique Urdaneta Maya, doctor Melquíades Parra, doctor Alfredo Carrillo, doctor M. Perdomo Andrade, doctor Julio H. Sánchez, doctor Pedro Martínez, doctor Buenaventura García, doctor Alejandro Carrillo, doctor Jesús Urdaneta Maya, doctor Antonio Araujo, doctor Ignacio Carrillo, doctor Ramón Almarza, doctor J.M. Godoy Vásquez, doctor Clodoveo Pérez, doctor Miguel Rodríguez Pozo, doctor Jesús María Llavaneras, Br. José Domingo Urrecheaga, Br. Orestes González Velazco, Br. Vicente Ramón Martínez, Br. Francisco M. Hurtado, Br. Luis Martínez Salas, Br. Neptalí Valera Hurtado, Br. Luis Valera Hurtado, Manuel María Vásquez y Br. Silvio A. Villegas.
Dentro de la campaña que preconizó El Civismo dejó una parte, mínima, para la literatura. En ella el acróstico y la página lírica no estuvo lejos, aunque más que todo ribeteada del mismo sabor político de toda la publicación, pues una y otra vez estuvieron estos versos o estas crónicas dedicados a los personeros de la administración regional.
Hemos visto hasta el número 23 de El Civismo. Ignoramos si este es el último o si la colección que consultamos está trunca. A partir del número 19 vemos palidecer la actividad del semanario, pues modificado el personal directivo y encargado de la Administración, Manuel Salas, se descuidó mucho la página literaria que a pesar del señalamiento que antes hicimos, era leedera.
En Escuque circuló el primer número del Miscelánea a mediados del mes de Agosto de 1909; se trata de un quincenario de intereses generales “órgano de la Corporación Cívica de Fomento bajo la dirección de su Comisión de Imprenta y Redacción”. Según sus condiciones aceptaba canjes. Su valor era de diez céntimos y su tamaño octavo, con ocho páginas colmadas de diverso material, predominado el religioso, las nociones de agricultura y las crónicas del medio. Federico Baralt colaboraba con páginas ya en verso o en prosa
Miscelánea tuvo una vida muy efímera, pues cuando habían aparecido cuatro números desapareció. El número tres es del 1º de Septiembre de 1909, editado, como los anteriores y el posterior en los talleres de la Imprenta Escuqueña.
Cuarto de pliego y cuatro páginas era el formato de El Estado, semanario político que apareció en Trujillo a mediados del mes de Noviembre, redactado por Luis Martínez Salas y Manuel F. Mendoza. Luego estuvo la plana de redactores formada por el mismo Martínez Salas, Máximo R. Barrios, E. Álvarez de Lugo y como Administrador – Cronista: Luis Pacheco Rojas.
En letras grandes en primera página tenía el siguiente anuncio; “Nuestros candidatos para la Presidencia de la República en el período constitucional de 1910 a 1914 el General Juan Vicente Gómez; para la Presidencia del Estado en el próximo período constitucional, General Víctor M. Baptista”.
Entre los colaboradores observamos a Silvio A. Villegas y H. Unda Chuecos. Se editaba en la Imprenta Centenario. Aparecieron cuatro números, el último el 1º de Enero de 1910, lleno de felicitaciones de Año Nuevo y augurándole al Primer Mandatario y a sus comilitones un año venturoso y lleno de buenos éxitos.
En el mes de Noviembre de 1909 vió luz en Boconó un periódico denominado El Demócrata, órgano político dirigido y redactado por Alejandro Villasmil, con colaboradores indicados junto al mote, como los doctores J.M. Leonardi Villasmil, José María Carrillo, General Pablo L. Gonzalo y Br. R. González Saavedra.
El Demócrata, con elogiosos conceptos sobre Gómez, proponía la candidatura de este para la Presidencia Constitucional de la República. Además era portavoz oficial de las actividades de los funcionarios administrativos de la ciudad y del distrito. Publicaba artículos sin firmas sobre aspectos comúnmente ignorados por muchos, referentes a la historia y el folklore del pueblo Trujillano en la región de Boconó, donde el elemento indígena tuvo buen asiento.
Particularidad propia de este vocero fué la publicación de poemas de autores colombianos de destacada trayectoria y avisos en l acuarta página no con mucho despliegue ni frecuencia. Se editó en formato cuarto, con cuatro páginas. El número dos es de fecha 5 de Noviembre de 1909, mas todavía circulaba el 18 de Marzo de 1910, pues hemos visto reseñas del número 18 correspondiente a esa fecha.
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ESPECIAL PARA EL TIEMPO
En tamaño cuarto y con cuatro páginas apareció el 11 de Septiembre de 1909 El Civismo, periódico político que redactaron F.M. Hurtado, Vicente Martínez, y del cual fué Director – Administrador, Orestes González Velazco.
Se trata de un semanario que presentaba al “General Juan Vicente Gómez, prestigioso candidato del Estado Trujillo a la consideración de los venezolanos para el período constitucional de 1910 a 1914” y como “Candidato a la Presidencia Constitucional del Estado Trujillo, en el propio período al General Víctor Manuel Baptista, leal servidor de la Reconstrucción Nacional y decidido amigo del eximio Jefe de la Causa”.
El Civismo se editó en la Imprenta Oficial del Gobierno del Estado. A partir de su número 13, de fecha 12 de Febrero de 1910, fué modificada su plana directiva en la siguiente forma: Administrador General: Orestes González Velazco. Redactores: Juan P. Bustillos, doctor Inocente de J. Quevedo, doctor Juan Francisco Bustillos, doctor Enrique Urdaneta Maya, doctor Melquíades Parra, doctor Alfredo Carrillo, doctor M. Perdomo Andrade, doctor Julio H. Sánchez, doctor Pedro Martínez, doctor Buenaventura García, doctor Alejandro Carrillo, doctor Jesús Urdaneta Maya, doctor Antonio Araujo, doctor Ignacio Carrillo, doctor Ramón Almarza, doctor J.M. Godoy Vásquez, doctor Clodoveo Pérez, doctor Miguel Rodríguez Pozo, doctor Jesús María Llavaneras, Br. José Domingo Urrecheaga, Br. Orestes González Velazco, Br. Vicente Ramón Martínez, Br. Francisco M. Hurtado, Br. Luis Martínez Salas, Br. Neptalí Valera Hurtado, Br. Luis Valera Hurtado, Manuel María Vásquez y Br. Silvio A. Villegas.
Dentro de la campaña que preconizó El Civismo dejó una parte, mínima, para la literatura. En ella el acróstico y la página lírica no estuvo lejos, aunque más que todo ribeteada del mismo sabor político de toda la publicación, pues una y otra vez estuvieron estos versos o estas crónicas dedicados a los personeros de la administración regional.
Hemos visto hasta el número 23 de El Civismo. Ignoramos si este es el último o si la colección que consultamos está trunca. A partir del número 19 vemos palidecer la actividad del semanario, pues modificado el personal directivo y encargado de la Administración, Manuel Salas, se descuidó mucho la página literaria que a pesar del señalamiento que antes hicimos, era leedera.
En Escuque circuló el primer número del Miscelánea a mediados del mes de Agosto de 1909; se trata de un quincenario de intereses generales “órgano de la Corporación Cívica de Fomento bajo la dirección de su Comisión de Imprenta y Redacción”. Según sus condiciones aceptaba canjes. Su valor era de diez céntimos y su tamaño octavo, con ocho páginas colmadas de diverso material, predominado el religioso, las nociones de agricultura y las crónicas del medio. Federico Baralt colaboraba con páginas ya en verso o en prosa
Miscelánea tuvo una vida muy efímera, pues cuando habían aparecido cuatro números desapareció. El número tres es del 1º de Septiembre de 1909, editado, como los anteriores y el posterior en los talleres de la Imprenta Escuqueña.
Cuarto de pliego y cuatro páginas era el formato de El Estado, semanario político que apareció en Trujillo a mediados del mes de Noviembre, redactado por Luis Martínez Salas y Manuel F. Mendoza. Luego estuvo la plana de redactores formada por el mismo Martínez Salas, Máximo R. Barrios, E. Álvarez de Lugo y como Administrador – Cronista: Luis Pacheco Rojas.
En letras grandes en primera página tenía el siguiente anuncio; “Nuestros candidatos para la Presidencia de la República en el período constitucional de 1910 a 1914 el General Juan Vicente Gómez; para la Presidencia del Estado en el próximo período constitucional, General Víctor M. Baptista”.
Entre los colaboradores observamos a Silvio A. Villegas y H. Unda Chuecos. Se editaba en la Imprenta Centenario. Aparecieron cuatro números, el último el 1º de Enero de 1910, lleno de felicitaciones de Año Nuevo y augurándole al Primer Mandatario y a sus comilitones un año venturoso y lleno de buenos éxitos.
En el mes de Noviembre de 1909 vió luz en Boconó un periódico denominado El Demócrata, órgano político dirigido y redactado por Alejandro Villasmil, con colaboradores indicados junto al mote, como los doctores J.M. Leonardi Villasmil, José María Carrillo, General Pablo L. Gonzalo y Br. R. González Saavedra.
El Demócrata, con elogiosos conceptos sobre Gómez, proponía la candidatura de este para la Presidencia Constitucional de la República. Además era portavoz oficial de las actividades de los funcionarios administrativos de la ciudad y del distrito. Publicaba artículos sin firmas sobre aspectos comúnmente ignorados por muchos, referentes a la historia y el folklore del pueblo Trujillano en la región de Boconó, donde el elemento indígena tuvo buen asiento.
Particularidad propia de este vocero fué la publicación de poemas de autores colombianos de destacada trayectoria y avisos en l acuarta página no con mucho despliegue ni frecuencia. Se editó en formato cuarto, con cuatro páginas. El número dos es de fecha 5 de Noviembre de 1909, mas todavía circulaba el 18 de Marzo de 1910, pues hemos visto reseñas del número 18 correspondiente a esa fecha.
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Rafael Ramón Castellanos
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