julio 16, 2009

VEREDICTO SOBRE LA OBRA DE RAFAEL RAMÓN CASTELLANOS. SUCRE, CREADOR DEL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO.

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Los suscritos, Dr. Alfonso Rumazo González, Dr. José Luis Salcedo Bastrado (en reemplazo del Dr. Mario Brideño Perozo, recientemente fallecido) y Dr. Tomás Polanco Alcántara (en sustitución del Dr. José Mercedes Gómez, también fallecido), integrantes del jurado Calificador del Concurso Internacional "Gran Mariscal de Ayacucho", promovido por la Academia Nacional de la Historia, la Gobernación del Estado Sucre y el Ateneo de Cumaná, con ocasión del Bicentenario del nacimiento de Antonio José de Sucre.
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Informan:
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1.- Que se presentaron 13 trabajos, para tratar el Tema del Concurso: "Presencia continental del Héroe cumanés".
2.- Cinco fueron eliminados: 2, por haber sido ya publicados, cuando el certamen exigía que fueran inéditos; y 3, por no llenar el número de páginas, que era de 250, sin la Bibliografía.
3.- Varios textos, excelentes y valiosos, fueron elaborados únicamente con la Biografía del personaje, o bien presentaron una cuidadosa historia de los años 1795-1830, más los señalamientos biográficos, sin atender, en los dos casos, el temario propuesto que exigía detenida investigación, con opiniones en consecuencia.
4.- Todas las obras presentadas corresponden a ciudadanos venezolanos o avecindados en Venezuela.
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El Premio:
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Acordó el Jurado, por unanimidad, conceder el Premio único e indivisible de 5 millones de bolívares, más le edición de 2.000 ejemplares, al trabajo titulado "La dimensión internacional del Mariscal de Ayacucho", del distinguido historiador venezolano Rafael Ramón Castellanos. Trae la obra 360 páginas de texto, Notas, Apéndices de documentos textuales, y una muy nutrida Bibliografía.

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El autor, en una investigación erudita y muy ceñida al Tema del certamen, le estudia a Sucre, fundamentalmente, como creador de una doctrina internacional de grandes ampliaciones en el tiempo. Lanzada en el Tratado de Regularización de la Guerra, en Trujillo (1820); mantenida en las Capitulaciones de Pinchincha y Ayacucho, y ampliada en los Convenios de Tarqui y Girón, se ha convertido en norma básica de documentos internacionales posteriores a Berruecos. Sucre, así, viene a tener una progenituta del derecho Internacional Humanitario; su doctrina consta en el Protocolo adicional de la Convención de Ginebra de 1864, y en el Reglamento de la Conferencia de La Haya; en la propia Carta de la Organización de Estados Americanos OEA, se fija que la guerra no da derechos y se condena la guerra de agresión. Toda esta auténtica trascendencia se enlaza con el análisis de una trayectoria militar extraordinaria, que no pierde de vista el objetivo magno de dar libertad a los pueblos de América. Además, y esto es determinante, Sucre entra en la historia como ideólogo y pensador americano..
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Los puntos centrales de la obra galardonada, serían: El Tratado de Regularización de la Guerra, en Trujillo (1820); Sucre en Guayaquil, hacia Pichincha; Ayacucho (1824); El Congreso Anfictiónico de Panamá (1826); La creación de Bolivia; Tarqui y Berruecos.
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Considera el Jurado que esta producción premiada, el Gran Mariscal de Ayacucho ha obtenido una nueva connotación excepcional.
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Caracas, Noviembre 29 de 1995.
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Alfonso Rumazo González
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José Luis Salcedo Bastardo
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Tomás Polanco Alcántara

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1 comentario:

Rogelio Gil dijo...

Hola maestro, por fin nos deja una ventanita en sus artículos para escribirle. Desde que me entere de su página, no he dejado de visitarla cada vez que tengo oportunidad de navegar por Internet. Sigo con mucha atención y dedicación cada una de sus post, haciendo énfasis a los dedicados a nuestro estado Trujillo, artículos como: HISTORIA VIVA UNA HUELLA IMPERECEDERA (MONAY), EMPIEZA LA HISTORIA DE SANTA ANA DE TRUJILLO (fragmento), las “añejas” fotos; había escuchado sobre los viejos trapiches, logre conocerlos a través de su articulo. Espero, que a pesar de sus múltiples ocupaciones continúe con este formidable proyecto iniciado en su prestigioso blog. Siempre recuerdo la palabras de su colega y paisano Pedro Regulo Calderón dirigidas a usted: "Lo veíamos como un sobrado ganador de simpatías del presente y el futuro, sigue siendo un gran amigo, un gran señor de las letras venezolanas".
Rogelio Gil